Religión grados octavos guía uno tercer trimestre mitología de los Mayas
- jairocas273
- 12 ago 2021
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La Creación del Mundo según los Mayas

Antiguamente, no había sobre la tierra ningún hombre, ningún animal, ni árboles, ni piedras. No había nada. Esto no era más que una vasta extensión desolada y sin límites, recubierta por las aguas. En el silencio de las tinieblas vivían los dioses Tepeu, Gucumats y Huracán. Hablaban entre ellos y se pusieron de acuerdo sobre lo que debían hacer. Hicieron surgir la luz que iluminó por primera vez la tierra. Después el mar se retiró, dejando aparecer las tierras que podrían ser cultivadas, donde los árboles y las flores crecieron. Dulces perfumes se elevaron de las selvas nuevas creadas, los dioses se regocijaron de esta creación. Pero pensaron que los árboles no debían quedar sin guardianes ni servidores. Entonces ubicaron sobre las ramas y junto a los troncos toda suerte de animales.; pero éstos permanecieron inmóviles hasta que los dioses les dieron órdenes: -Tú, tu irás a beber en los ríos. Tú, tu dormirás en las grutas. Tu marcharás en cuatro patas y un día tu espalda servirá para llevar cargas. Tú, pájaro, vivirás en los árboles y volarás por los aires sin tener miedo de caer. Los animales hicieron lo que se les había ordenado. Los dioses pensaron que todos los seres vivientes debían ser sumisos en su entorno natural, pero no debían vivir en el silencio; porque el silencio es sinónimo de desolación y de muerte. Entonces les dieron la voz, esperando que estos les hablaran e invocaran sus nombres para rendirles culto y tributo. Pero los animales no supieron más que gritar y emitir todo tipo de ruidos sin expresar ni una sola palabra inteligente, entristecidos, los dioses formaron consejo y después se dirigieron a los animales diciéndoles: - Porque ustedes no han tenido conciencia de quiénes somos, serán condenados a vivir en el temor los unos hacia los otros. Se devorarán entre ustedes los unos a los otros sin ninguna repugnancia y también serán cazados por los seres que vendrán a poblar la tierra después (refiriéndose a los futuros seres humanos que aún no existían) . Escuchando este mandato divino los animales se resignaron y aceptaron la sentencia: pronto serían perseguidos y sacrificados, sus carnes cocidas y devoradas por los seres más inteligentes que iban a nacer
Los primeros hombres

Los dioses quisieron crear nuevos seres capaces de hablar y de recolectar lo que la tierra podría ofrecerles. Pero además estas nuevas criaturas debían tener conciencia de la existencia de seres superiores y debían ser capaces de rendir culto y homenaje a sus creadores. Es así que formaron el cuerpo del primer hombre con lodo. Lo modelaron con minuciosidad, sin olvidar ningún detalle. Desgraciadamente, el resultado fue deplorable: sin dientes, los ojos vacíos, sin ninguna gracia, estos muñecos no podían mantenerse de pie y se desintegraban bajo el agua. Sin embargo, el nuevo ser tenía el don de la palabra, una voz armoniosa, jamás oída en este mundo; lo único malo es que no tenía conciencia de lo que decía. como tampoco tenía conciencia de la existencia de los dioses. A pesar de todo, ellos decidieron que estos seres frágiles vivirían; que deberían luchar para sobrevivir, multiplicarse y mejorar su especie, sin embargo nada de esto pasó y así la primera raza de hombres terminó pereciendo.
Entonces los dioses decidieron crear unos seres superiores hechos de un mejor material para que reemplazaran la extinta raza de hombres de barro; las nuevas criaturas fueron fabricadas en madera para que ellas pudieran marchar bien derechas y desplazarse mejor sobre la tierra. estos nuevos seres se unieron entre ellos y tuvieron hijos. Pero estos hombres no tenían sentimientos, y además al igual que sucediera con los hombres de barro, ellos no podían comprender que debían su presencia sobre la tierra solo a la voluntad de los dioses. Deambularon sin saber adonde iban, tales muertos vivientes. Cuando hablaban no había ninguna emoción en sus voces; sin embargo vivieron muchos años hasta que los dioses decidieron condenarles a muerte: una lluvia de fuego se abatió sobre estos seres imperfectos. Después el agua fluyó tanto que alcanzó las cimas de las montañas más elevadas. Todo fue destruido; de esta gran catástrofe se cree que sólo unos pocos que lograron sobrevivir a la destrucción fueron convertidos en monos. Entonces los dioses se reunieron una vez más a fin de crear un nuevo ser hecho de carne y hueso, y dotado de inteligencia. Esta vez se sirvieron del maíz; modelaron su cuerpo con esta pasta blanca y amarilla y les introdujeron pedazos de madera para que sean más rígidos. Rápidamente, los nuevos seres humanos hicieron prueba de inteligencia: comprendieron el mundo que los rodeaba. Estos seres se llamaban Balam Quitzé, Balam Acab, Ma Hucutah e Iqui Balam. Entonces los dioses interrogaron al primero de ellos: - Habla en tu nombre y de los otros, y dinos cuáles son tus sentimientos. Eres consciente de tus poderes? Balam Quitzé les respondió: - Ustedes nos han dado la vida y gracias a eso sabemos lo que sabemos, somos lo que somos; hablamos, marchamos y comprendemos lo que nos rodea. Sabemos ya dónde reposan los cuatro rincones del mundo, los cuales marcan los límites de todo lo que nos rodea. Pero los dioses no apreciaron que los nuevos seres sepan tantas cosas. Faltaba que conocieran sólo una parte del mundo que los rodeaba. Sólo una parte de lo que existía les sería revelada y no deberían comprender todo. Faltaba limitar el campo de sus conocimientos a fin de reducir su orgullo. Sino sus hijos percibirían aún mejor las realidades del mundo hasta saber tanto como los dioses, y creerse dioses ellos mismos. Faltaba remediar este peligro que sería fatal para el orden fecundo de la creación. Entonces los dioses limitaron el campo de sus conocimientos, a fin de que estos seres no estuviesen solos, los dioses crearon las mujeres. Durmieron a los hombres y ubicaron cerca de ellos a las mujeres, desnudas y apacibles. Cuando se despertaron, vieron con alegría lo bellas que eran. Para distinguirlas les dieron nombres que evocaban la lluvia según las estaciones. fue así como las primeras parejas se formaron y tuvieron hijos que comenzaron a poblar la tierra. Ciertos hombres eran más dotados que otros para entender los designios de los dioses. Por esta razón ellos decidieron que estos hombres fueran lideres espirituales de sus pueblos siendo adoradores y sacrificadores , sacerdotes en las funciones más elevadas. Los primeros seres engendrados eran tan bellos como su madre, tan fuertes como su padre y supieron adivinar el misterio de sus orígenes. Es así que Balam Quitzé y los otros ancianos fueron los generadores de los seres humanos que vivieron, se desarrollaron y formaron las tribus del Quiché. Estos primeros hombres se propagaron sobre la tierra, en la región del oriente.
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