Guía 2 religión trimestre 3- Octavos quienes fueron los aztecas
- jairocas273
- 9 sept 2021
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¿Quiénes eran los aztecas?
Los aztecas o mexicas fueron un pueblo nahua que, entre 1325 y 1521, conformaron una civilización expansionista en el Valle de México. Su desarrollo corresponde al período Posclásico tardío de acuerdo con la periodización tradicional de Mesoamérica.
La civilización azteca finalizó a causa de la conquista de América cuando su capital, la ciudad de Tenochtitlán, cayó en manos del conquistador español Hernán Cortés, el 12 de agosto de 1521.
Ubicación de la cultura azteca
Los aztecas se ubicaron en el centro del Valle de México. Desde ahí se expandieron hacia el altiplano mexicano y hacia el sur a través de la conquista y las alianzas hasta abarcar un territorio de unos 300.000 km² y una población de casi 7 millones de habitantes.
Características de los aztecas
Las principales características de los aztecas son las siguientes:
Los mexicas o aztecas fueron un pueblo nahua procedente del norte de México que se instaló en las islas del lago Texcoco, en el Valle de México, alrededor de 1325. Según sus tradiciones, buscaban el lugar donde, de acuerdo con la profecía del dios Huitzilopochtli, se transformarían en señores de otros pueblos. Dicha profecía narraba que allí donde encontraran en un árbol un águila que había cazado una serpiente y que la estaba devorando, sería el lugar donde debían fundar su capital Tenochtitlán que sería el epicentro del poder de su civilización. Una vez instalados, se relacionaron con la nobleza tolteca y adoptaron el culto de Quetzalcoatl.
Entre 1325 y 1426, fueron tributarios de otro pueblo de la región, los tepanecas. En 1426 se inició una guerra entre mexicas y tepanecas que finalizó en 1430 con el triunfo total de los aztecas. Esto significó la independencia del señorío mexica y el inicio de su política expansionista. A partir de ese momento, se establecieron las bases de la sociedad azteca.
Fue un Estado militarizado que sometió a los pueblos de la región llegando a abarcar un extenso territorio.
La principal actividad de la élite azteca consistía en consolidar y extender el imperio. Ese fue el sentido de las numerosas obras que realizaron: complejos de templos para asegurar el favor de los dioses, caminos para el comercio y la circulación de tributos, etc:.
Al ocupar la capital una zona lacustre, debieron realizar obras de infraestructura hidráulica: construyeron diques, desvíos de agua y canales.
Para cultivar en el lago, construyeron islas artificiales llamadas chinampas.
La capital era la ciudad de Tenochtitlán. En el centro tenía un conjunto ceremonial de 300 metros de lado integrado por un patio hundido, los templos piramidales de Quetzalcóatl, Huitzilopochtli y Tláloc y un juego de pelota. Además, había otros templos menores para los dioses secundarios. Estaba rodeado por una muralla a la que se accedía por tres calles:
Fuera de la muralla se ubicaban los palacios de los nobles.
El agua de la ciudad se proveía a través de acueductos y canales desde los manantiales que estaban fuera de la ciudad.
Religión azteca
La religión azteca era politeísta. Adoraron a ciertos dioses principales y también deificaron los fenómenos naturales, el Sol, la luna y el maíz, entre otros.
Realizaban numerosos sacrificios humanos, la ofrenda de sangre a los dioses era un modo de reestablecer la energía divina.
Dioses aztecas
Los principales dioses adorados por los aztecas fueron:
Quetzalcóatl Dios principal. ---TlálocDios de la lluvia --- .HuitzilopochtliDios de la guerra y el sol.
Tezcatlipoca Señor de cielo nocturno y de la destrucción ---.HuehueteotlDios viejo del frío y del fuego.
Xipe Totec El dios desollado. Se lo relacionaba con los ciclos agrícolas y la primavera.
Tlazoltéotl Diosa de la lujuria ----Tonantzin o Coatlicue Diosa madre, diosa de la vida y la muerte.
Mictlancihuatl Diosa de los muertos que habitaba el inframundo.
Economía de la cultura azteca
La economía azteca se basaba en la agricultura, en el comercio y en la percepción de tributo de los pueblos conquistados:
La agricultura en los lagos se realizaba con la técnica de las chinampas, islas artificiales rellenas con tierra fértil.
El comercio era una actividad muy importante. Las ciudades tenían extensos mercados donde se intercambiaban productos de regiones lejanas entre sí. En algunos casos se usaban como moneda granos de cacao, oro y unas pequeñas mantas llamadas cuachtli.
Los comerciantes, llamados pochtecas en náhuatl, eran un grupo poderoso que llegó a organizarse en una especie de gremio con autoridades propias. Podían gestionar créditos y administraban los mercados.
Otra fuente de recursos importante era el tributo. Gracias a estas obligaciones de los pueblos sometidos, los aztecas obtenían prisioneros para los sacrificios humanos, productos manufacturados (cerámicas, tejidos, objetos de metal, etc), productos agrícolas (maíz, frijoles, calabaza, etc) y productos exóticos como plumas de colores, pieles y minerales.
Organización política y social de los aztecas
Durante el período de máximo poder del señorío azteca, la estructura política era la siguiente.
El Huey tlatoani: era la máxima autoridad política, militar y religiosa. Se lo consideraba un representante de la divinidad. No era un cargo hereditario sino electivo.
El cihuacóatl: era el segundo, consejero y acompañante del Huey tlatoani. Lo reemplazaba durante sus ausencias.
Los altos dignatarios de distintas áreas: sacerdotales, militares, de justicia, etc. Todos ellos participaban en el tlatocán, consejo supremo presidido por el huey tlatoani o por el cihuacóatl.
Los tlatoque: eran los gobernantes de las distintas ciudades enviados desde Tenochtitlán. En algunos casos, se permitía a los gobernantes de las ciudades conquistadas permanecer en sus cargos si juraban obediencia a la autoridad azteca.
Los calpulli: tenían sus propias autoridades políticas y religiosas pero ambas respondían a las autoridades superiores.
Organización social
La sociedad azteca se estructuraba en tres grandes grupos:
Los pipiltin: eran los nobles. De este grupo formaban parte los sacerdotes y la clase gobernante. A su vez, los pipiltin tenían distintas categorías, los tlazo-pipiltin eran descendientes la antigua nobleza y entre ellos se elegía a los gobernantes. En un nivel inferior estaban aquellos que habían accedido a este grupo por haberse destacado en algún aspecto:
Era el grupo privilegiado, no pagaban tributo, tenían la propiedad de la tierra, tenían derecho a usar ciertas prendas y a consumir determinados alimentos y bebidas y además eran juzgados por tribunales especiales. Pero tenían un gran sentido de responsabilidad con las obligaciones de su puesto.
Los jóvenes nobles se educaban en el calmécac donde aprendían los saberes antiguos y se preparaban para ser gobernantes. También aprendían astronomía, leyes, el calendario, etc.
Los macehualtin: era la población que no pertenecía a la nobleza. Se organizaban en calpullis, grupos emparentados por un ancestro común a sus miembros:
En las ciudades, los macehualtin se dedicaban a actividades artesanales, artísticas o al comercio. Cada calpulli tenía dos jefes que debían asegurar la subsistencia de su comunidad, así como el cumplimiento de las obligaciones con el Estado.
los macehualtin que Vivian en las áreas rurales, eran agricultores.
Las obligaciones de los macehualtin eran: obedecer a las autoridades tanto del calpulli como superiores; realizar los servicios personales que el Estado demandara (servir en el ejército, construcción de obras públicas) y el pago de tributos.
Los tlatlacotin: era una categoría similar a la esclavitud, pero con algunas características diferentes. Un macehualtin podía venderse temporalmente como esclavo para pagar deudas, por ejemplo.
Costumbres de la cultura azteca
Esta cultura se caracteriza por ser bastante rigurosa. Las mujeres eran consideradas menos que el hombre, estas debían obedecer y dedicarse al hogar.
Los hombres eran los encargados de dar honra a sus dioses y servir en sus templos. Estos debían recibir educación militar, participar en combates y educar a los hijos mayores para que lucharan también.
Su arquitectura debía siempre realzar el arte y la religión. Por otro lado, pretendían actuar a través de los valores de respeto, honra y educación para que todo marchara bien.
MITOLOGÍA AZTECA
Los mitos aztecas se componen de historias locas, sangrientas y únicas. Si la mitología azteca revela mucho sobre la cultura que los produjo, entonces no debería sorprenderte que la religión azteca y como la antigua civilización azteca, incorporara elementos de la sangre y la violencia.
Los aztecas eran famosos por su uso del sacrificio de sangre durante rituales religiosos, cívicos y políticos. Dadas estas prácticas violentas, los mitos aztecas se extienden desde lo peculiar a lo sangriento. Estos extraños mitos aztecas emplean un elenco de algunos de los dioses más importantes de su universo.
Al igual que con los mitos griegos disparatados y perturbadores, los mitos aztecas sangrientos presentan un panteón de dioses nobles, celosos y vengativos que adoptan rivales locuras, adoptan diversas formas y usan a los humanos como juguetes.
El pueblo azteca, como otras civilizaciones, tenían su propia historia de creación; sin embargo, en su versión, los dioses repetidamente construyeron y destruyeron el mundo, y la humanidad sufrió.
Estas historias no eran solo para el entretenimiento, sino que también tenían un propósito explicando el mundo, exaltando virtudes y valores culturalmente específicos, enseñando lecciones particulares e incluso imaginando una historia mítica del pueblo azteca.
Estos violentos mitos aztecas demuestran cuán complejo y culturalmente rico era ese mundo, especialmente porque cada historia tenía varias versiones.

1. Quetzalcóatl borracho
Uno de los dioses más populares y virtuosos fue Quetzalcóatl dentro de los mitos aztecas. A pesar de su estatus, el dios Quetzalcóatl también podría haber sufrido la peor mañana del mundo.
Una noche, su hermano y rival Tezcatlipoca consiguió que Quetzalcóatl se bebiera ridículamente del pulque, la bebida de los aztecas. Mientras su hermano estaba ebrio y sin sentido, el dios Tezcatlipoca procedió a engañar a Quetzalcoatl para que tuviera relaciones sexuales con su hermana, la diosa Quetzalpetlatl.
Cuando se despertó a la mañana siguiente, Quetzalcóatl estaba comprensiblemente molesto y avergonzado por el incestuoso giro de los acontecimientos, por lo que zarpó en una balsa de serpientes. Los aztecas creían que Quetzalcóatl volvería a ellos algún día, por lo que anticiparon su segunda venida.

2. El mito azteca de Huitzilopochtli y el corazón
Durante los continuos viajes de los aztecas en busca de una patria, supuestamente fueron guiados por su dios Huitzilopochtli. Sin embargo, las tensiones en la tribu errante estallaron cuando la hermana de Huitzilopochtli, la diosa Malinalxochitl, hizo que las cosas fueran incómodas al practicar brujería.
Bajo las órdenes de Huitzilopochtli, los aztecas abandonaron a Malinalxochitl y sus seguidores en la noche, cubriendo su rastro para que no pudieran ser seguidos. Años más tarde, el hijo de Malinalxochitl, el semi dios Copil, empeñado en vengar a su madre abandonada, localizó a Huitzilopochtli y sus seguidores. Aunque comenzaron a pelear, Huitzilopochtli era un gran guerrero y no podía ser derrotado.
Por lo tanto, cuando llegó a Copil, arrancó el corazón del niño que aún latía de su pecho y lo arrojó al lago cercano, donde aterrizó en una isla. Un cactus brotó de la sangre del corazón de Copil y un águila con una serpiente en la boca se encaramo sobre el cactus.
La gran ciudad azteca de Tenochtitlan se construyó sobre este, el sitio de la sangre derramada de Copil, el cactus y el águila que masticaba la serpiente, lo que ahora es el símbolo de la bandera de México gracias a este mito azteca.

3. Huitzilopochtli y el saco de piel de la princesa
Según la mitología, los aztecas eran inicialmente un pueblo errante sin hogar y pasaron muchos años en busca de uno. Huitzilopochtli fue una de las deidades más veneradas de los aztecas, ya que fue el dios que los llevó a Tenochtitlan, su ciudad capital.
En medio de sus viajes según los mitos aztecas, Huitzilopochtli y sus seguidores llegaron a la ciudad de Culhuacan. El rey Achitometl, estaba encantado de tener un dios en su corte. Pero Huitzilopochtli, siendo un dios de la guerra, quería comenzar problemas con los pacíficos culhuacanos. Entonces, decidió jugar un truco cruel al rey.
Huitzilopochtli se ofreció a casarse con la hija del rey para que ella se convirtiera en una diosa. Achitometl no podía creer su buena fortuna y aceptó con entusiasmo, inmediatamente despidió a la princesa con el dios. Huitzilopochtli la llevó al templo; pero en lugar de casarse con ella, la sacrificó, la desolló y le dio su piel a un sacerdote para que se la pusiera.
Cuando los aztecas invitaron a Achitometl, que esperaba una boda, al templo, vio que la piel de su hija colgaba suelta del sacerdote, salió corriendo de la horrible escena y ordenó a sus tropas que atacaran a los aztecas.

4. El secuestro de Xochiquetzal
Al igual que los mitos griegos, los aztecas tenían su propio mito preocupante que giraba en torno a una diosa de la fertilidad, el inframundo y una brutal violación. De hecho, era tan hermosa que el dios Tezcatlipoca se obsesionó con ella en el momento en que la vio.
Aunque trató de cortejarla, ella se negó educadamente, ya que estaba enamorada de su marido, el dios Tlaloc. Tezcatlipoca no aceptó un no por respuesta; él agarró a Xochiquetzal y la llevó al inframundo, donde la violó brutalmente. Mientras Tezcatlipoca descansaba después del terrible acto, Xochiquetzal logró escapar y regresar a la tierra.

5. Tlaloc desató una lluvia de muerte para destruir el mundo
Según los mitos aztecas, el mundo fue creado y destruido varias veces. Durante el llamado “tercer sol” o tercer mundo, Tezcatlipoca secuestró a Xochiquetzal la esposa del Tlaloc dios de la lluvia. Tlaloc estaba tan devastado que no le dio lluvia a la tierra; en cambio, llovió fuego sobre la tierra, destruyó el mundo una vez más y obligó a los dioses a crear uno nuevo mundo.

6. Xipe Totec se ocultó en la piel desollada de una persona muerta
Xipe Totec fue probablemente uno de los dioses más grotescos a la vista de cualquiera. Según los mitos aztecas su aspecto característico se basaba en estar envuelto de la piel desollada de las personas muertas.
Se suponía que el gesto simbolizaba el renacimiento y la primavera, como en el caso, despojando a los viejos para anticipar lo nuevo, y esto significaba que importantes sacerdotes aztecas llevaban la piel desollada de una víctima sacrificada durante todo un mes para honrar a este dios.

7. Tezcatlipoca y el ladrón de corazones
En la mitología azteca, el dios Tezcatlipoca es el principal rival de Quetzalcóatl, era muy poderoso y destructivo. También se dijo que vagaba por la tierra de noche en varias formas, como un jaguar.
Según una historia, una de sus formas terrenales era como un esqueleto errante con un corazón palpitante. Se reuniría con los transeúntes y los desafiaría a sacar su corazón de su pecho. Si lo conseguían, él prometía otorgarles riquezas y fama.

8. Un cocodrilo mordió el pie de Tezcatlipoca
Un mito azteca de la creación cuenta que los dioses rivales Quetzalcóatl y Tezcatlicopa se unieron para el bien mayor: crear la tierra en un mundo cubierto de agua.
Sabían que la única forma de hacer esto era crear la tierra de Cipactli, un cocodrilo gigante. Para atraerla a su trampa, Tezcatlipoca colgó su pie en el agua para atraerla, y ella rápidamente lo mordió. Los dos dioses entonces capturaron el cocodrilo y crearon la tierra.

9. La creación del sol
El mito azteca de la creación cuenta que al comienzo del mundo, los dioses celebraron una reunión para crear un nuevo sol. Un dios tendría que lanzarse a las llamas para renacer como el sol, por lo que obviamente era un riesgo y un sacrificio.
Nanahuatzin, el más humilde de los dioses con un rostro cubierto de costras y llagas, se ofreció a las llamas, y renació como el sol. Pero su sacrificio tenía un problema y era que no se podía mover.
Carecía de la energía que necesitaba para moverse por el cielo. Así que los dioses ofrecieron su propia sangre y corazones al fuego, esperando que su sacrificio le diera la energía que necesitaba para hacer su trabajo en el cielo.

10. Tezcatlipoca y el baile de la muerte
Según los mitos aztecas cuentan que el travieso dios Tezcatlipoca existió en la tierra en muchas formas, incluido un guerrero viril y fuerte. Después de que su pueblo intentó engañarlo y matarlo, se le ocurrió una manera creativamente y terrible de actuar como venganza.
Reunió a la gente del pueblo para un banquete y exigió que todos bailaran a tiempo con una canción que cantaba. Así que bailaron al ritmo, luchando por mantenerse al ritmo mientras aceleraba la canción. Los mantuvo bailando vigorosamente, incluso cuando la horda de bailarines se acercaba más y más al borde de un acantilado, finalmente cayendo a su muerte.
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